Cada día la sociedad avanza en pro de los derechos de los animales, cada día son más parte de nuestra familia y queremos que, de la misma manera que actuaríamos con un ser querido ante un caso de una posible negligencia veterinaria, se actúe investigando una situación de posible mala praxis.
Los peritos veterinarios desempeñan un papel crucial en los casos de negligencia veterinaria por mala praxis en una clínica veterinaria.
Sus conocimientos periciales, exigidos por el ordenamiento jurídico, pueden ayudar a evaluar lo ocurrido y aportar pruebas cruciales en apoyo del caso.
Estos expertos actúan trasladando una información que previamente han verificado desde su punto técnico veterinario a letrados y jueces, traduciendo el contenido de su dictamen pueden testificar sobre los protocolos y prácticas habituales en una determinada actuación clínica, así como pueden aportar información sobre lo que pudo fallar en una situación concreta.
Su testimonio puede marcar la diferencia entre ganar o perder un caso de negligencia veterinaria. Pero no será suficiente con realizar un informe pericial veterinario técnico, por muy elaborado que esté, si el experto no es capaz de traducir la información que contiene para que sea comprensible para abogados y jueces, que, sin ser expertos, puedan comprender la situación.
Es importante que los implicados en estos casos busquen la ayuda de un experto veterinario para garantizar la protección de sus derechos.